Sobre mi

Siempre me ha gustado actuar. De pequeña cantaba y me inventaba obras que representaba en el salón de  casa, incluso obligaba a mis amigas a disfrazarse para actuar conmigo. Nací en el seno de una familia española, esa era mi referencia, y el español mi primera lengua. Cuando veía la tele, recuerdo que me fijaba mucho en los personajes y observaba que su forma de comportarse y expresarse eran diferentes a la mía, así que empecé a sentir fascinación por esos personajes. Creo que de ahí nació mi interés por la interpretación. 

Me encantan los cómics y los superhéroes (los X-men son mis favoritos) y confieso que me gustaría tener un superpoder. Sería fantástico que existieran los ojos láser, o la  teletransportación, pero me he dado cuenta de que mi superpoder, como intérprete, es la empatía. Pienso que es una de las cualidades más importantes que poseemos como seres humanos y además es la base sobre la que se construye el trabajo del actor.   

En el otoño de 2011 me fui a Sarasota a estudiar en New College of Florida. Me gradué de Humanidades y un año después de terminar la carrera comencé un máster de interpretación en “FSU/Asolo Conservatory for Actor Training”, me gradué de los 3 años de máster en abril de 2019.

Durante el tiempo que estuve en el Asolo actué en varios proyectos, entre ellos quisiera destacar que fui actriz suplente en el papel de Jen en la obra “The Cake”  escrita por Bekah Brunstetter y dirigida por Lavina Jadhwani, me tocó hacer 3 funciones de esta obra sin apenas previo aviso, con 2 horas antes de la función. Tengo que reconocer que fue una experiencia emocionante y sobre todo una gran lección de humildad. 

Fui también parte de una gira de Shakespeare en donde hice de Calibán, un papel normalmente actuado por hombres. Este ha sido uno de mis papeles favoritos hasta este momento. También me divertí mucho siendo una actriz suplente de Emmy en “A Doll’s House Part Two” de Lucas Hnath bajo la dirección Peter Amster.

 En mi tercer año en Asolo interpreté el papel de Mary Warren en la obra “The Crucible” de Arthur Miller, dirigida por Michael Donald Edwards. El proceso de ensayos fue maravilloso y estaré siempre agradecida por la oportunidad que tuve de trabajar con un grupo de actores tan brillantes y generosos. 

Ese mismo año, la compañía “American Shakespeare Center” vino al conservatorio a buscar actores. Después de una audición en persona y un “call back” por video me ofrecieron un contrato de un año para  formar parte de la compañía en gira nacional. He sido muy afortunada por formar parte de este grupo de artistas con tanto talento y por la experiencia adquirida en obras de Shakespeare y otros clásicos durante este tiempo.